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martes, 18 de noviembre de 2008

La tendencia del nuevo cambio social es coordinar en lugar de administrar


Se que la tecnología a veces falla, pero ayer me dolió especialmente. A una avería generalizada que me dejó sin conexión varias horas (y que en estos momentos aún no está resuelta) y los problemas en Second Life (lag, falló el Voice para una gran parte de los asistentes), hicieron que muchas de las personas que inicialmente habían confirmado su asistencia a la Conferencia de Stephen Downes para Connectivitas en la sede de Uni-Hispana, no pudieran acceder.

Stephen nos había preparado un vídeo (en dos partes por aquello de que You Tube sólo permite 10 minuros de grabación y ese era el formato requerido por los técnicos), subtitulado al español por Esperanza Román, que, pese a disponer de cuatro macro pantallas, no pudimos pasar por cuestión de permisos. Como verán, un día caótico.

Aún así, la gentileza e infinita paciencia de Stephen hizo que propusiera dar una breve charla, con rueda de preguntas posteriores, que Maru tuvo la gentileza de traducir.

Yo fui una de las que no tuvo audio durante la conferencia, aún así pude seguirla a través del chat escrito. No estaba dispuesta a perderme lo que decía alguien de su categoría.

Les adjunto los dos videos y mi resumen de la charla, a la espera de que me llegue una copia de la grabación del audio.






Resumen de la presentación en Second Life

No está claro que haya una relación cercana entre el conductismo y el connectivismo, ya que el primero evalúa los procesos externos, mientras que el segundo es mucho más explícito sobre los procesos internos.



En connectivismo hablamos de conexiones neuronales, de cómo se forman esas conexiones, resultados de acciones y percepciones. Generalmente en nuestras pequeñas acciones es donde podemos expresar nuestra libertad y nuestra diversidad, pero, en realidad, las cosas pequeñas son las verdaderamente importantes.

Trabajar en una institución sólo es una parte de la vida y hay que pensar en la vida como un todo. Cuando hablo con los maestros no o hago sobre cómo enseñar a sus alumnos sino de cómo pueden manejar su propio aprendizaje, porque eso es lo importante.

Una organizaciones es la suma de acciones individuales y eso es lo que importa. Reconozco que las organizaciones valoran la eficiencia pero, a veces, eso no es algo que valora
mos en nuestra propia vida y tenemos que implementar nuestros valores y nuestros objetivos.

La clave para entender la transición de las instituciones hacia la nueva situación que entraña valores no convencionales es entender que no tiene porque ser contradictorio ya que podemos tener un intercambio mútuo de valores.

La tecnología nos permite organizarnos de una manera mas eficiente, realizar nuestros objetivos de una forma mejor. Las personas pueden colaborar, pensemos en la manera en que dos personas pueden hacer un documento juntas usando Google docs o una wiki.

Debemos ser capaces de trabajar en la creación de mecanismos específicos de cooperación ya que la tecnología nos permite movernos en un ambiente libre, no autoritario. Es posible crear y manejar intercambios complejos sin necesidad de que haya un administrador.

Mientras que las empresas buscan ganar dinero y algunos zombies, manipularte, se va produciendo el cambio, pero aunque algunas corporaciones y colegios se sumarán a él, creo que el cambio ocurrirá al margen de ellos porque no somos competencia. Al fin y al cabo, administrar una compañía o un colegio a la vieja usanza es menos eficiente.

En una empresa, nadie trabaja realmente duro para incrementar el valor de las acciones, sin embargo, nosotros trabajamos duro por las cosas en las que creemos, por las cosas que realmente nos importan y no para hacer dinero, por ello no hay competencia.

Las compañías requieren una administración centralizada y ese modelo no es efeciente en un ambiente complejo. En América, un nuevo sentimiento empresarial refleja unos valores que ya han incorporado muchas de sus empresas, y que se ha reflejado en las recientes elecciones americanas: el ambiente descentralizado está venciendo al centralizado. La gran diferencia que veremos en los años venideros es que los sistemas ahora son centralizados y en el futuro serán distribuidos.

En este sentido, cuando usamos tecnología en una organización, usamos tecnología institucional, el portal corporativo, el e-mail corporativo, ... Pero la tecnología será cada vez más personalizada porque ya empezamos a utilizar nuestro e-mail personal, nuestra web, es decir, ya administramos nuestra propia tecnología con la misma facilidad que utilizamos nuestro teléfono móvil.

Tendemos hacia un modelo en que la administración del conocimiento dentro de una organización supondrá la integración de sistemas diversos y, cuando eso ocurra, habrá una diferencia significativa y práctica entre trabajar con miembros dentro de una organización o fuera de ella. En consecuencia, los beneficios intrínsecos de estar dentro de ella van a desaparecer. Con lo que nuestras interacciones van a ser fluidas porque lo que haremos será coordinar en lugar de administrar.

2 comentarios:

Maru del Campo dijo...

Estimada Dolores:

Me alegra haberle sido de utilidad en la conferencia de Stephen Downes, lamento mucho tambien que el SIM estviera tan inestable y que no permitiera la entrada de más personas.

El ver en su blog la traducción que estuve haciendo en el chat me tranquiliza, como usted dice, pudo participar solo con el chat; yo estaba preocupada por las personas que no podian escucharnos, la entrada en su blog es evidencia de que aun con todos los problemas tecnicos el valioso contenido del Sr. Downes fue entregado.

Aprovecho esta oportunidad para reiterarle que estoy a sus ordenes para lo que requiera la Comunidad Hispana de Connectivitas.

Un abrazo desde Mexico.
Maru

Dolors Capdet dijo...

Sí, fuimos muchos los que pudimos seguirla gracias a sus anotaciones en el chat.

Lo cierto es que la riqueza del entorno permite múltiples opciones.

Aprovecho para reiterar mi agradecimiento y el de Esperanza, en nombre de Connectivitas.

Un fuerte abrazo,