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viernes, 6 de junio de 2008

Hay grandes diferencias entre la interacción en el mundo real y virtual

La Universidad de Westminster realizó una investigación en el mundo virtual de la BBC -Adventure Rock- con niños de 6 a 12 años, que demostró que los niños adoptaban los distintos roles que el entorno les ofrecía. Lo que más les gustaba era la creación de contenidos -música, dibujos animados y vídeo-, pero, además, aprendian habilidades sociales y jugaban con su identidad de diversas formas. Ello me ha hecho pensar en las grandes diferencias que existen entre la interacción en un mundo real y en uno virtual.

En el mundo real las relaciones sociales suelen estar muy condicionadas por factores inernos externos -carácter, aspecto físico, entorno-, requieren un cierto grado de compromiso -hay que saber alimentarla- y una cierta habilidad para mantener la interacción intergrupal -especialmente si entre los grupos hay conflictos-.

En cambio, en el mundo virtual es todo mucho más fácil. La interacción es absolutamente voluntaria -en función de intereses o aficiones-, el grado de compromiso suele ser bajo -se puede desaparecer sin que te pidan demasiuadas explicaciones- y no hay conflictos por la pertenencia suimultánea más de un grupo -ya sean amigos o rivales entre si-.

En el mundo real, uno es quien es y tiene el aspecto que tiene. En el virtual, uno es quien quiere ser y tiene el aspecto que desea.

En el mundo real se tiene una única identidad. En el mundo virtual se pueden tener varias simultaneamente -complementarias o antagónicas- diseñadas para situaciones o fines concretos -destacando sólo los aspectos que interesan-.

En el mundo real el autocontrol es mucho más estricto. Si uno hace algo que no debe y se le prohibe el acceso al grupo ya no podrá volver a interactuar con él. En el virtual bastará con crear una nueva identidad, y salvo que haya un control previo del mundo real, no será detectable.

Me pregunto ¿en qué medida incide o puede incidir un entorno de estas características sobre el resultado de la formación virtual?

2 comentarios:

eRoman dijo...

¡Hola!

Tú sabes mucho más de Second Life que yo pero por lo que he visto en mis incursiones por SL, las experiencias que se han realizado hasta la fecha con SL como entorno de formación han intentado emular los entornos "reales"; por lo tanto, los factores de autocontrol, identidad, etc. que mencionas han seguido muy presentes incluso en un entorno en el que, a priori, parecería que no iban a tener tanta importancia.

Seguiré atenta a lo que nos vayas contando de SL y el aprovechamiento de las desinhibiciones de sus usuarios para favorecer el aprendizaje.

Dolors Capdet dijo...

Tienes toda la razón. Dentro de los mundos virtuales existen efectivamene algunos controles.

Por ejemplo, si navegas por SL y quieres inscribirte en un grupo han de aceptarte, pero, al menos desde mi expeiencia, el proceso es automático e inmediato.

En otros procesos formales de formación donde es necesario inscribirse previamente a través de una web, la respuesta también suele ser inemdiata.

Por lo que dudo mucho, que en ninguno de estos procesos, la identidad se compruebe.

Por tanto, el grado de implicación o de autocontrol, depende únicamente del propio avatar.

Y no debe ser mucho porque ya se realizan estudios, como el del instituto tecnológico ETH Zurich, que investiga los beneficios de instalar etiquetas RFID en los libros de una biblioteca virtual para tenerlos controlados y evitar así pérdidas o sustracciones.

Realmente es un mundo fascinante y cada vez más real, en el que se prevé que en una década, esté conectado un 22 por cieno del total de usuarios con banda ancha.