Tas dos décadas de internet, el usuario deja de sentir una fascinación incontrolable por ser protagonista del desarrollo de la red y empieza a seleccionar en base a criterios de utilidad.
En el campo educativo, la situación parece que también empieza a invertirse: Decrece el afán por adaptar la metodología a las herramientas y aumenta la necesidad de adaptar las herramientas a una metodología que, eso sí, debe evolucionar y adaptarse a la realidad actual, que es distinta no porque haya nuevas herramientas sino porque se han modificado los tiempos de acceso y cantidad de información circulante.
Los social media suponen tan sólo una transición desde el modelo industrial de comunicación de masas, estructurado y adaptado a un contexto social determinado, a un nuevo modelo de comunicación de masas, con una estructura adaptada a la ubicuidad, favorecida por el desarrollo de la web semántica.
Controlar los flujos informacionales en una sociedad basada en el conocimiento sigue siendo un objetivo irrenunciable, por lo que el interés por analizar, entender y analizar los mecanismos de fenómenos como las redes sociales por parte de gurús y empresas es enorme.